"Trabajaremos mucho, pero llevaremos apasionadas vidas de libertad"
Jean Paul Sartre.
Simone de Beauvoir fue una niña solitaria, apegada a su padre, quien le enseñó el amor por los libros y el conocimiento. Fue una chica que siempre sintió que tenía un cerebro de hombre en el cuerpo de una mujer.
Jean Paul Sartre siempre vivió como un niño consentido y ególatra hasta que se dio cuenta que el mundo estaba lleno de farsa. Este hombre buscó refugio en las mujeres, el alcohol, las drogas y la filosofía.
No sé cómo describir a este par de enamorados, la solitaria y el ególatra, la primera idea que me viene a la mente es decir que estaban adelantados a su tiempo, pero no, la verdad es que su “filosofía amorosa” sigue sin terminar de encajar en el siglo XXI. Amor en libertad, amor sin ataduras y sin compromisos. “Su relación como paradigma de libertad y modelo de ruptura con las formas de vida burguesas tradicionales. Se trataron de usted durante más de 50 años, nunca vivieron juntos, se negaron a contraer matrimonio y tener hijos, y es conocida la liberalidad con la que ambos aceptaban que el otro miembro de la pareja mantuviera relaciones con terceras personas.”
Simone y Jean Paul se contaban todo. Él nunca ocultó su gusto por las mujeres jóvenes ni ella omitió detalles de sus relaciones sexuales con otros hombres o mujeres. Llegaron a compartir amantes mientras vivían lo que ellos llamaban "un amor absoluto."
¿Podéis imaginar un amor así? Amando a pesar de todo, viviendo apasionadamente.
Más allá de ser iconos del feminismo y el existencialismo, representan un nivel de amor difícil de alcanzar.
Más allá de ser iconos del feminismo y el existencialismo, representan un nivel de amor difícil de alcanzar.
"Enamorarse de la mente y la capacidad creativa de alguien da como resultado un amor indestructible, porque la mente siempre se aferra al corazón."
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